Bogotá, 13 nov (EFE).- El jefe negociador del Gobierno colombiano en los diálogos de paz con las FARC, Humberto de la Calle, aseguró hoy que la guerrilla dejará las armas inmediatamente después de la firma de un eventual acuerdo para terminar el conflicto armado.
"No habrá una paz armada. No es posible que se suscriba un acuerdo y las FARC guarden las armas en la expectativa de someter al Estado a una especie de examen sobre el cumplimiento de los acuerdos", afirmó De la Calle en un foro en Bogotá.
El representante del Gobierno participa en el encuentro "¿Qué van a aprobar los colombianos y cómo?", que se prolongará durante toda la jornada y que tiene como objetivo explicar los avances de las negociaciones que se desarrollan desde hace dos años con la guerrilla en La Habana.
En este tiempo, se han llegado a preacuerdos sobre tres de los cinco puntos (a los que se añadirá uno adicional que especificará cómo se implementarán los mismos) de la agenda para negociar la paz, referidos a propiedad de la tierra, participación política ydrogas ilícitas.
De la Calle destacó en su intervención que el hecho de tener una agenda concreta es la clave que diferencia a este de otros diálogos de paz mantenidos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por anteriores Ejecutivos, pero advirtió que el eventual acuerdo final no será la panacea para el país.
"Trabajamos por la consecución de una agenda concreta que no refunda la patria, no estamos tocando la totalidad de los problemas, nadie tiene esa intención. (...) Es un proceso básico y concreto sobre seis puntos que deben conducir a la terminación del conflicto", aclaró.
Asimismo, De la Calle comentó que desde que las partes establecieron oficialmente las reglas de negociación el 18 de octubre de 2012 en Oslo, las FARC "han hecho intentos por expandir esa agenda", algo que el Gobierno, indicó, nunca aceptó.
El procurador de Colombia pide crear un pacto por la paz que incluya a los críticos
Bogotá, 13 nov (EFE).- El procurador de Colombia, Alejandro Ordóñez, pidió hoy crear un pacto por la paz en el país que incluya a los críticos de las negociaciones de paz con las FARC porque precisamente ellos pueden convertirse en el "seguro" que respalde los diálogos.
"Lo que dará sostenibilidad política al acuerdo es que los diferentes actores sociales y políticos concurran libremente a un gran pacto por la paz", defendió Ordóñez en unforo organizado por la Universidad del Rosario en Bogotá.
El procurador consideró que son precisamente los críticos del proceso que desde hace dos años mantienen el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana los que "pueden ser el gran seguro, el gran candado que se requiere" para blindar las negociaciones.
En ese pacto, explicó, se incluirían elementos que hagan el eventual acuerdo de paz "sostenible en el plano jurídico y político", condiciones que actualmente, a su juicio, no se cumplen.
"La garantía solo se consigue si lo que se firme se adecúa a los estándares internacionales de justicia internacional. Existen unos mínimos que ni el Gobierno, ni el pueblo, ni una constituyente pueden pasar por alto", declaró en referencia al proceso transicional que podría aplicarse a guerrilleros en un eventual postconflicto.
Sobre este aspecto, el debate está abierto en Colombia entre quienes sostienen que se pueden aplicar "penas alternativas", como el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, y la postura representada por Ordóñez, fuerte opositor de esta posibilidad.
"A quienes más interesaría tener penas privativas de libertad razonables es precisamente a las FARC", aseguró el procurador, que añadió que "una justicia que excluya las penas privativas se convierte en una paz mal hecha porque no es sostenible jurídicamente".
Por todo lo anterior, pidió que se incluyan en el debate a los críticos con los diálogos y se elimine "el estigma de enemigo de la paz", en alusión expresa al Ejecutivo.
"Quienes hoy detentan el Gobierno han pretendido arrasar con quienes disienten", aseguró Ordóñez, que recomendó a las FARC que verifiquen que lo que vayan a firmar "se pueda cumplir".
El Gobierno colombiano descarta una "amnistía incondicional" para las FARC
Bogotá, 13 nov (EFE).- El Gobierno colombiano descarta aplicar una "amnistía incondicional" para las FARC si finalmente ambas partes suscriben un acuerdo para terminar el conflicto armado, afirmó hoy el jefe negociador del Ejecutivo, Humberto de la Calle.
Durante su intervención en un foro en Bogotá, De la Calle dijo que con base en "la realidad del Derecho Penal Internacional" no hay "espacio para amnistías incondicionales", aunque no descartó condenas especiales dentro de un marco de justicia transicional.
"Es en el terreno de las penas alternativas donde creemos que puede estar la solución", admitió De la Calle en un foro organizado por la Universidad del Rosario de Bogotá.
En este sentido, aclaró que la justicia transicional "no es tragarse un sapo", en referencia a aceptar cualquier medida, sino que es "un periodo transitorio para renovar la vigencia del Estado de derecho. Es para lograr superar un ciclo de violencia sobre un concepto de justicia más amplio de lo que es ordinario".
De la Calle hizo un llamado a "discutir la línea" que establece la jurisprudencia para delitos políticos y examinar las sentencias "que han implicado que quien ingresa a grupo armado ingresa también en condición de responsable de todos los delitos" cometidos por ese grupo.
Durante su intervención, el jefe negociador volvió a criticar "la volatilidad" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en cuanto al reconocimiento de sus víctimas, ya que consideró que a veces "se desvían en un contexto histórico exculpatorio".
"Primero reconocen crímenes de guerra, luego dicen que no han cometido de lesa humanidad. Hay un ejercicio de vacilación que no me parece adecuado", afirmó.
El eventual acuerdo final que alcancen las partes en los diálogos de paz que desde hace dos años se desarrollan en La Habana será posteriormente refrendado por los colombianos mediante una forma jurídica que aún está en discusión y que, a juicio de De la Calle, debe ser "creativa".
"Tenemos que tener la mente abierta para ser más creativos, para encontrar una forma que satisfaga los derechos de la sociedad de no dar un paso equivocado pero que sea útil para dar legitimidad a las decisiones de La Habana. La refrendación es la única manera de superar los dilemas que tenemos los colombianos", apuntó.
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