El excesivo número de entidades públicas inoperantes y que por general duplican funciones, fue acremente criticado este domingo por el presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y la Provincia Santo Domingo (AEIH).
En declaración enviada a la prensa, Víctor Castro se refirió al tema con ocasión de la aprobación por el Consejo de Ministros el pasado viernes de un presupuesto por 630,934 millones de pesos, en el que destinan recursos cuantiosos a entidades cuya existencia solo se explica en que cumplen con “la ración del boa”.
Si bien reconoce que el presidente Danilo Medina privilegia el gasto social, Castro considera que la ejecución presupuestaria podría ser más eficiente si el Estado se deshiciera de “reconocidas rémoras”.
La lista confeccionada por Castro es extensa, aunque posiblemente no exhaustiva. Comienza indicando que carece de sentido mantener el Fondo de Desarrollo Agropecuario (FEDA) para canalizar recursos a los productores del campo, cuando para ello existe el Banco Agrícola. Tampoco es razonable, en opinión del empresario, asignar recursos a la Oficina Supervisora de Obras del Estado cuando se tiene al Ministerio de Obras Públicas.
Indicó que no tiene sentido mantener un Fondo de Desarrollo Agropecuario (Feda) si existe el Banco Agrícola, como tampoco hace sentido transferir recursos a la Oficina Supervisora de Obras del Estado teniendo un Ministerio de Obras Públicas.
Igual sucede con la Unidad de Electrificación Rural y Suburbana (UERS), un departamento de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), “que cuenta hasta con su propio consejo montado en yipetas y ganando sueldos de lujo”. Y sin abandonar el sector eléctrico, Castro entiende pertinente que las tres empresas distribuidoras sean fundidas en una sola, con menos personal.
La enumeración sigue con la Oficina para el Desarrollo de la Comunidad (ODC), que colide con el “portentoso” Gabinete Social; el Nacional de Créditos Cooperativos (Indecoop), pese a que existe una Superintendencia de Bancos.
“Tenemos que reflexionar sobre si necesitamos un ministerio de la Juventud y otro de la Mujer y qué haremos con la CDEEE si contamos con un Ministerio de Energía y Minas”, dice Castro en su declaración.
A la lista de instituciones inútiles añade más adelante al Consejo Estatal del Azúcar (CEA), la Rosario Dominicana,CORDE, el Instituto Nacional de Estabilización de Precios (INESPRE), el Instituto Azucarero Dominicano (INAZUCAR), el Instituto de la Aguja (INAGUJA) y la miríada de las que tienen que ver con el transporte.
A la Comisión de Defensa de la Competencia (Pro Competencia), le dedica Castro la afirmación categórica de que “nunca podrá funcionar”. “En un acto de sinceridad y transparencia, esta entidad debería ser cerrada y su ley anulada, pues nunca funcionará”, dice.
“Es imperioso poner fin al clientelismo que mantiene vivas a entidades públicas que todo lo que hacen es duplicar funciones, obstaculizar, gastar mucho dinero y servir de centros de negocios particulares”, estima Castro.
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