Xiomara Castro |
Las autoridades electorales de Honduras aceptaron revisar las actas de votación de los comicios presidenciales del pasado 24 de noviembre.
La solicitud fue hecha por la candidata de la agrupación de izquierda Partido Libre, Xiomara Castro (esposa del presidente depuesto Manuel Zelaya), quien aseguró que se había cometido fraude.
El conteo oficial le dio al candidato del Partido Nacional -que gobierna actualmente-, Juan Orlando Hernández, el 37% de los votos y a Castro el 29%.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral, David Matamoros, afirmó que, de confirmarse la victoria de Hernández, esperaba que Castro admitiese públicamente su derrota.
El domingo, miles de simpatizantes de la oposición marcharon para manifestarse en contra de los resultados de los comicios.
"Estamos abriendo una puerta, que es exactamente lo que queríamos para presenter nuestro caso", le dijo Castro a los medios de comunicación.
Recuento por mesas
Castro, quien espera convertirse en la primera mujer en ser presidenta de Honduras, había pedido originalmente un recuento de todos los votos, pero la queja formal interpuesta sólo incluye las actas de cada centro de votación.
La semana pasada observadores de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmaron que el proceso electoral fue transparente.
Por su parte, Hernández aseguró que su victoria es legítima y que no la piensa negociar. Aunque no se ha referido de forma directa sobre las acusaciones de fraude.
De hecho, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ya felicitó a Hernández por su victoria.
Manuel Zelaya, quien fue derrocado en 2009, afirmó que existieron "serias inconsistencias" en al menos 400.000 votos.
"Vamos a defender nuestro triunfo en las urnas y si es necesario saldremos a las calles a protestar", dijo.
Y añadió que: "Hasta que se demuestre lo contrario, vamos a sostener la victoria en nuestras manos".
Medidas de seguridad
Distintos analistas afirmaron que la victoria de Hernández supone un duro golpe para Zelaya, quien esperaba volver al ruedo político de la mano de su esposa.
Cerca de cinco millones de hondureños se registraron para votar en esta jornada para elegir al presidente y miembros del parlamento.
Aunque se tomaron fuertes medidas de seguridad, no se presentaron incidentes para reportar.
Honduras es uno países más pobres de América Latina y uno de los más violentos del mundo, con un promedio de 20 asesinatos por día.
Por esa razón, unos 30.000 soldados fueron distribuidos por todo el país para prestar la seguridad durante la jornada electoral.
Hernández, quien pertenece al Partido Nacional –que apoyó el golpe de estado contra Zelaya-, ha prometido instaurar el orden en el país con más policía y ejército en las calles.
En cambio, Castro había propuesto la creación de una policía comunitaria que luchara contra el crimen en las ciudades y ubicar más soldados en las zonas fronterizas para combatir el tráfico de drogas.
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