El programa le permite al médico hacer un seguimiento a largo plazo del progreso del paciente |
La terapista virtual se sienta en
una silla amplia, moviéndose ligeramente y parpadeando de forma natural,
pareciera estar esperando a que me ponga cómodo al frente de la pantalla.
Se ríe cuando le comento que me
parece un poco espeluznante, y pasa directo a las preguntas sobre mi
procedencia y mis estudios.
"No soy una terapeuta, pero
estoy aquí para aprender sobre la gente y me encantaría saber sobre ti",
aclara. "¿Te parece bien?"
La voz de Ellie es suave y
calmada, y en la medida que sus preguntas van adquiriendo un tono más personal,
me apresuro a responder como si en la sala hubiera una persona real, en lugar
de una imagen generada por una computadora.
"¿Qué tal eres controlando
tu temperamento?", indaga ella. "¿Cuándo fue la última vez que
tuviste una pelea?"
Con cada respuesta yo estoy
siendo estudiado y observado en detalle por una webcam y un sensor de los que
se usan en videojuegos.
Cómo sonrío, hacia dónde miro, el
tono de mi voz y mi lenguaje corporal, todo está siendo grabado con precisión y
analizado por un sistema informático que le indica a Ellie la mejor forma de
interactuar conmigo.
"Modo del Mago de Oz",
así es como el investigador Louis-Philippe Morency describe su experimento en
el Instituto para Tecnologías Creativas de la Universidad del Sur de California
(ICT, por sus siglas en inglés).
Aprender a ser humano
En la habitación de al lado, su
equipo de dos personas está controlando lo que dice Ellie, va ajustando la voz
y el lenguaje corporal que mejor sirva para obtener lo máximo de mí.
Ellie es monitoreada por un equipo de expertos
que van ajustando su voz y movimiento para que la persona real se sienta
cómoda.
Personas reales vienen cada día a
responder las preguntas de Ellie y la computadora va aprendiendo gradualmente
cómo reaccionar en cada situación.
Se le está enseñando a ser humana
y a responder como lo haría un terapeuta con sus pacientes.
Pronto Ellie podrá hacerlo sola.
Esto representa una gran oportunidad para las sesiones de terapia en línea
usando el conocimiento de algunos de los mejores psicólogos del mundo.
Pero el doctor Morency no cree
que este método remplazará a los médicos de carne y hueso.
"Lo vemos más como un
asistente para el especialista, de la misma forma en que te toman una muestra
de sangre que será analizada en un laboratorio y los resultados llegan al
doctor", explica.
El sistema está diseñado para
detectar síntomas de depresión o estrés postraumático, particularmente útil
entre soldados y veteranos de guerra.
"Estamos buscando una
respuesta emocional, o quizás la falta de una respuesta emocional",
agrega.
"Ahora tenemos una forma
objetiva de medir el comportamiento de la gente, con suerte esto se puede usar
para obtener un diagnóstico más preciso".
El programa le permite al médico
hacer un seguimiento a largo plazo del progreso del paciente. Compara las
sesiones de forma objetiva y científica.
Ejército desbordado
"El problema que tenemos,
particularmente con la actual crisis de salud mental en el ejército, es que no
contamos con suficiente personal bien entrenado para manejar el problema",
afirma Skip Rizzo, director asociado de la realidad virtual médica en el ICT.
"Esto no es una sustitución
de uno de verdad, pero podría ser un paliativo que ayude a dirigir a una
persona hacia el tipo de cuidado que pueda necesitar".
"Tenemos un problema en el
ejército con el estigma y muchas veces la gente se muestra indecisa a hablar de
sus problemas"
Skip Rizzo, ICT
El centro hace mucho trabajo con
el ejército de Estados Unidos, que tras largas guerras en Irán y Afganistán ha
lidiado con cientos de miles de soldados y veteranos que sufren varios niveles
de estrés postraumático.
"Tenemos un problema en el
ejército con el estigma y muchas veces la gente se muestra indecisa a hablar de
sus problemas", aclara Rizzo. Una herramienta de consejo virtual podría
aliviar parte de esa actitud.
"Vemos esto como una forma
para que el militar en servicio o los veteranos hablen abiertamente y exploren
sus problemas".
Todo el laboratorio está
realizando experimentos con humanos virtuales. Para ello mezcla una variedad de tecnologías y disciplinas como la sensación de movimiento y reconocimiento
facial.
El doctor Morency ha sido
galardonado por su trabajo sobre la relación entre la psicología y los
movimientos físicos del rostro.
"La gente ansiosa está menos
quieta con las manos, y las personas que están angustiadas tienden a tener una
sonrisa más corta, con menos intensidad. Los que están deprimidos desvían la
mirada mucho más", explica.
Entre lo real y lo virtual
Crear imágenes por computador que parezcan
humanos no es fácil, pero si es creíble pueden ser una poderosa arma para
enseñar y aprender. Con esta finalidad, el laboratorio está involucrado en
varios proyectos para probar los límites y potencialidades de las interacciones
virtuales.
En el espacio de demostración
virtual del laboratorio un soldado virtual se sienta detrás de un escritorio y
responde a un escenario disciplinario como parte del entrenamiento para ser
oficial.
El equipo incluso ha construido
un salón como los que existían en el Lejano Oeste, completo con puertas
batientes y un bar.
Personajes de tamaño completo
aparecen proyectados en tres pantallas e interactúan con la persona real que va
entrando, automáticamente responde preguntas y hace las suyas para participar
en un escenario ficticio.
En otra parte del laboratorio se
están haciendo realizando experimentos para crear hologramas en 3D de la cara
humana.
En todo el edificio, el trabajo
está empezando a desdibujar la línea entre el mundo real y el virtual. Y el
resultado puede ser una ayuda real para seres humanos que la necesitan.
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