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| Francisco Alberto Caamaño |
En una ceremonia solemne fue exaltado en la mañana de este
miércoles al Panteón de la Patria el
líder constitucionalista coronel Francisco Alberto Caamaño de Deñó, coincidiendo
con el 48 aniversario de la revuelta popular del 24 de abril de 1965,
convertida cuatro días después en guerra patria por la invasión de los Estados
Unidos.
Un cenotafio con la inscripción “En espera de sus restos”, testimonia
desde hoy la calidad de héroe de quien, en febrero de 1973, llegara al país al
mando de un reducido grupo de guerrilleros que desembarcó por playa Caracoles.
Apresado vivo, Caamaño fue fusilado por los mandos militares que lo
combatieron el 16 de febrero, trece días después de haber pisado suelo
dominicano. Junto a él cayeron Ramón Euclides Holguín Marte (Braulio), Mario
Nelson Galán Durán y Juan Ramón Payero Ulloa (Ismael).
Encabezando la ceremonia, el presidente Danilo Medina tomó asiento
junto a la vicepresidenta Margarita Cedeño, los ministros de las Fuerzas
Armadas, Sigfrido Pared Pérez, y de Cultura, José Antonio Rodríguez, y del
presidente de la Comisión de Efemérides Patrias, el historiador Juan Daniel
Balcácer.
Tres descargas de fusilería, precedidas por un toque de silencio,
honraron la memoria del hombre que casi cinco décadas atrás encabezó el reclamo
popular de vuelta a la constitucionalidad quebrada por el golpe de Estado de
septiembre de 1963 contra el gobierno democrático del profesor Juan Bosch.
El acto inició formalmente a las 11 de la mañana con la llegada del
presidente Medina, a quien se le rindieron los honores militares de rigor y el
saludo de 21 cañonazos de salva.
A Balcácer le fue encomendada la lectura de la semblanza de Caamaño
Deñó, el “Coronel de Abril”. Concluida la lectura, el teniente coronel Francis
Caamaño Acevedo, hijo del exaltado,
agradeció en nombre de su familia el homenaje póstumo diestro a su
padre, del que dijo que descansará por siempre junto a los grandes héroes de la
Patria que han sido reconocidos por su ejemplo y dedicación al servicio de su
país.
Tres descargas de fusilería, precedidas por un toque de silencio,
honraron la memoria del hombre que casi cinco décadas atrás encabezó el reclamo
popular de vuelta a la constitucionalidad quebrada por el golpe de Estado de
septiembre de 1963 contra el gobierno democrático del profesor Juan Bosch.
En la acera frente al majestuoso edificio, añosos excombatientes
constitucionalistas, hombres y mujeres que hicieron la guerra por la vuelta al
orden constitucional junto a Caamaño, también rendían honor a su memoria con
pancartas sin estridencias.
Después, el presidente Medina depositó la primera ofrenda floral sobre
el cenotafio, se recogió la bandera tricolor que la cubría, la cual fue
entregada por el mandatario al hijo del líder revolucionario.
La firma del libro de ofrendas,
seguida de la entonación del himno nacional por la banda musical y el coro de
las Fuerzas Armadas, cerró el acto en el interior de Panteón. Fuera ya del
recinto, Medina volvería a recibir honores y el saludo estruendoso de las
salvas.
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