El presidente estadounidense,
Barack Obama, partió en la madrugada del miércoles en su primer viaje oficial a
Israel.
Se prevé que la guerra en Siria y
la preocupación occidental por las ambiciones nucleares iraníes ocupen buena
parte de la agenda del mandatario en este viaje.
Pero las autoridades
estadounidenses están tratando de rebajar las expectativas sobre los avances
que la visita de Obama pueda significar para el proceso de paz entre Israel y
los palestinos.
En su visita de tres días, está
previsto que Obama se reúna con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu,
y con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas.
Según el editor de la BBC en
América del Norte, Mark Mardell, Obama ha sido criticado en su país por no
haber visitado Israel en su primer periodo como presidente.
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