Las
turbulencias, el espacio reducido para las piernas y los niños llorones, son
algunas de las fuentes de estrés que toca soportar los viajeros de avión. Pero
esto es algo que podría quedar en el pasado gracias a una tecnología que están
estudiando científicos de la Universidad de Nottingham.
La nueva
tecnología se propone distraer a los pasajeros de las molestias
transportándolos a un lugar idílico.
"Tenemos
que aguantar ruidos, olores, llanto desconsolado. Lo que esta investigación
hace es ver si la tecnología puede incrementar la comodidad de los
pasajeros", dice Mirabelle D' Cruz, de la Universidad de Nottingham.
El experimento
se efectúa con una cápsula sujetada por un brazo robótico que simula las
turbulencias que se pueden experimentar durante un vuelo.
Pero lo que el
pasajero percibe es un vuelo virtual en una alfombra sobre una isla tropical,
lo que puede ayudar a distraer su mente de los bruscos movimientos del avión y
a disipar el miedo a tener un accidente.
"En el
futuro, tendremos un teléfono móvil que, cuando estemos sentados en el avión,
podremos enchufar a un aparato con todas las cosas que nos interesan y uno
podrá ponerse una máscara y visitar diferentes mundos", explicó Joaquin
Tesch, uno de los científicos a cargo del proyecto.
El avión del
futuro podría no tener ventanas: las paredes podrían funcionar como pantallas,
del mismo modo que el espaldar de los asientos.
Según los
científicos, varias compañías estarían interesadas en financiar la nueva
tecnología.
El constructor
de aviones Airbus también está involucrado en el proyecto, que podría hacerse
realidad en los vuelos a partir de 2050.
Publicar un comentario
AVISO: Su publicación no es inmediata, los comentarios están sujetos a moderacion gracias