En 2013, el precio del oro cayó casi 30% en el mercado
neoyorquino, su peor derrumbe en 30 años.
Hace algunos
años, había tanto oro entrando y saliendo de la casa matriz de Baird and Co.
que la compañía apenas podía hacer frente al volumen de operaciones.
La empresa, la
mayor productora de objetos de oro en Reino Unido, utiliza el metal que le
proveen los comerciantes, la industria metalúrgica y las casas de empeño y los
prestamistas que lo toman en consigna.
Los precios del
metal dorado se dispararon en el mercado de materias primas entre finales de
2008 y 2011, con un aumento de 170%.
En los negocios
de venta al público, las ofertas de "compro oro" se multiplicaron y
-en un contexto de recesión rampante que hizo mella en las finanzas hogareñas-
muchos aprovecharon para vender las joyas de la familia. En Baird and
Co., en el este de Londres, los hornos trabajaban a toda máquina.
Tiempos dorados
"Dos, tres
años atrás probablemente había una fundición (de oro) cada dos horas todos los
días", le cuenta a la BBC Tony Dobra, director ejecutivo de Baird.
En 2009, dice
el ejecutivo, había una variedad de negocios que cambiaban oro por dinero:
"Habremos visto unos 200", señala.
En los tiempos
más prósperos, esta compañía tomaba más de diez toneladas de chatarra de oro
por año y la fundía para hacer barras y lingotes, monedas, anillos y otros
productos. Pero, el año
pasado, la provisión de chatarra de oro comenzó a decaer.
"Desde el
verano (boreal) de 2013 hemos visto desaparecer a muchos de estos pequeños
comerciantes", revela Dobra.
La respuesta la
dieron los mercados: el precio del metal en Nueva York disminuyó casi 30% en
2013, su mayor caída en más de tres décadas.
La pérdida acumulada
del pasado año se compara a la que sufrió el oro en 1981, lo que sugiere que
muchos inversionistas dejaron de mirar a este metal como una alternativa contra
la inflación y la volatilidad de las acciones.
Mejor economía, peores precios
No se trata
sólo de los emprendimientos más pequeños: también gigantes del negocio del oro
sufrieron estocadas en 2013.
La mayor casa
de empeño de Reino Unido, Albemarle and Bond, se vio obligada a fundir sus
propias reservas del metal sólo para mantenerse a flote.
Entonces, ¿qué
pasó? Que en el mercado de las materias primas los precios del oro al contado
se desplomaron un 28% en 2013.
La recuperación
de la economía estadounidense es una mala noticia para el precio del oro. La caída fue
alimentada por las buenas noticias tras la crisis global, en particular la
recuperación de la economía de Estados Unidos.
Como resultado,
la Reserva Federal de Estados Unidos anticipó que su política de inyectar
cientos de miles de millones de dólares en la economía podría ser suspendida.
Siempre hubo
preocupación de que esta política de la Fed, como se conoce al organismo
bancario, causara inflación y sostuviera artificialmente el precio del oro, que
por mucho tiempo fue visto como una protección para la inversión en un contexto
de precios en alza.
Así, cuando se
acabó el respaldo del flujo de dinero de la Fed, los precios del metal dorado
se desplomaron.
¿Sin retorno?
En este
escenario, ¿qué se puede esperar para los precios del oro en 2014? "Los
precios del oro probablemente tocaron su piso en junio del año pasado" Patrica
Mohr, analista del mercado de materias primas de ScotiaBank
David Jollie,
analista en la empresa de comercio internacional Mitsui Precious Metals,
especializada en metales preciosos, arriesga su pronóstico: "Nuestra
visión es moderadamente optimista y ligeramente alcista, por lo que estamos
esperando precios más altos, pero no notoriamente más altos".
"No
esperamos regresar al lugar donde estábamos hace un año y medio", dice
Jollie. El experto
piensa que todos aquellos que querían desprenderse de sus inversiones en oro
probablemente ya lo han hecho.
Patricia Mohr,
especialista en el mercado de materias primas de ScotiaBank en Toronto, tiene
una opinión similar. Considera que los precios promedio del mercado este año
serán de US$1.270 por onza, que es más o menos lo que marcó el metal a finales
de 2013.
"Los
precios del oro probablemente tocaron su piso en junio del año pasado",
indica Mohr.
Pero la
analista considera que es engañoso arriesgar un precio, ya que éste fluctúa
según las especulaciones del mercado de commodities más que por la
oferta y la demanda del oro sólido.
Gran demanda
La demanda en
China mueve el mercado: el país es productor, consumidor e importador. Entonces, si
los mercados financieros han llevado a que los precios bajen, ¿qué efectos
producen en las empresas que compran y venden el metal real?
Muchas firmas,
como Baird, se enfocan por estos días en Asia, donde la demanda por el oro como
inversión y para joyería continúa creciendo.
En realidad,
algunos compradores asiáticos encuentran que el oro es relativamente barato. "Los
grandes compradores de oro están en Asia, están en mercados en desarrollo, en lugares
como China donde el año pasado la demanda fue enorme" David Jollie,
analista de Mitsui Precious Metals
"Los
grandes compradores de oro 'físico' están en Asia, están en mercados en
desarrollo, en lugares como China donde el año pasado la demanda fue
enorme", detalla Jollie.
En los primeros
nueve meses de 2013, inversores chinos adquirieron casi 800 toneladas de joyas
de oro, barras y monedas: un incremento de 40% respecto del mismo período de
2012.
Para India, la
cifra fue de 716 toneladas, un 19% más que el año anterior, de acuerdo con las
estadísticas del Consejo Mundial del Oro.
El siguiente
país en la lista de grandes compradores es Turquía, con 159 toneladas. Para hacer
frente a esa demanda, Baird and Co. ha abierto recientemente una oficina en
Singapur y despacha palés cargados de oro desde Londres hacia el este de Asia.
"Aunque
China es uno de los más grandes productores del mundo, ahora es también uno de
los principales importadores y consumidores globales", confirma Tony
Dobra, de la empresa londinense. Y añade: "Es como un imán gigante"
para este metal.
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