Piensa. Aliméntate. Ahorra, una campaña para de
reducir los desechos y las pérdidas de alimentos.
Según FAO, cada año se desperdician 1,3 billones de toneladas de
comida. Esta cifra equivale a la producción alimentaria de todo el África
Subsahariana. Al mismo tiempo, una de cada siete personas del planeta se va a
la cama hambrienta y más de 20.000 niños de menos de 5 años mueren de hambre
cada día.
Teniendo en cuenta este enorme desequilibrio y los efectos
devastadores que esto tiene para el medio ambiente, el tema de este año,
Piensa.Aliméntate.Ahorra, pretende dar a conocer el impacto que tienen nuestras
decisiones alimentarias y cómo tomarlas 100% informados.
Actualmente, nuestro planeta trata de ofrecer los recursos necesarios
para sus 7 billones de habitantes (9 millones en 2050), sin embargo, FAO estima
que un tercio de la producción alimentaria se pierde o es desechada. Este hecho
es altamente perjudicial para las fuentes naturales de recursos y genera
consecuencias negativas en el medio que nos rodea.
La campaña Piensa.Aliméntate.Ahorra quiere animarte a actuar. Quiere
que seas testigo de cómo ciertas decisiones reducen el volumen de desechos,
ahorran dinero y disminuyen el impacto medio ambiental de la producción de
alimentos.
Si desperdiciamos comida, significa que todos los recursos empleados
para producirla también lo son. Así por ejemplo, producir un litro de leche
supone gastar 1.000 litros de agua o producir una hamburguesa 16.000 litros...
Todas esas emisiones de gas durante el proceso habrán sido en balde si
desechamos alimentos.
De hecho, la producción global de alimentos ocupa un 25% de la
superficie habitable, un 70% de consumo de agua, un 80% de deforestación y un
30% de gases. Es, por tanto, uno de las actividades que más afectan a la
pérdida de biodiversidad y a los cambios en el uso del suelo.
Pero, ¿qué significa tomar decisiones informadas? Elegir aquellos
alimentos cuyo impacto al medio ambiente es menor, es el caso de la comida
orgánica en la que apenas se usan productos químicos. O adquirir productos en
mercados locales en los que se sabe que no ha sido necesario el transporte y
por tanto, no han supuesto tantas emisiones de gas.
En definitiva, se trata de que pienses antes de alimentarte
y así ahorres para proteger el medio ambiente.
Publicar un comentario
AVISO: Su publicación no es inmediata, los comentarios están sujetos a moderacion gracias