Sacerdote polaco Wojciech Gil Alberto |
SANTIAGO.- El Arzobispado de aquí suspendió en sus funciones al
sacerdote polaco Wojciech Gil Alberto, acusado de cometer abusos sexuales
contra al menos 14 menores de edad en la localidad de Juncalito, del municipio
de Jánico.
"En el Arzobispado de
Santiago hemos recibido la comunicación del Superior de la Delegación del
Caribe de los Padres Miguelitas, en nombre de la Congregación San Miguel
Arcángel, en la que se nos comunica que el presbítero Wojciech Gil Alberto
queda suspendido de sus funciones sacerdotales”, dice una comunicación del
Arzobispado que fue leída en rueda de prensa.
Asimismo, señala que el Arzobispado
en este sentido cumplirá las normativas de la Iglesia. "Nos consta que dicha institución, de
la cual depende el padre Alberto, y que es la autoridad competente según las
normas de la Iglesia, en el momento en que se hizo público este caso, el padre
Gil se encontraba en Polonia, su tierra natal, coincidiendo con las vacaciones
que le corresponden cada año", agrega.
Las presuntas agresiones sexuales
cometidas por el sacerdote han desatado
un escándalo en la comunidad de Juncalito. Los padres de los menores abusados
presentaron la denuncia por ante el departamento de Unidad de Género de la
Fiscalía de Santiago, contra el cura, de la iglesia San Antonio de Padua, de la
referida comunidad.
Se informó que el religioso salió
hace varios días hacia Polonia y aunque tenía previsto regresar el pasado
martes, solo llegaron los niños y un adulto que le acompañaron en el viaje.
Testimonios
Ramón Bonelly, padre de un menor
de 11 años, narró que su hijo le contó que el sacerdote le manoseaba sus partes
íntimas y que lo acostaba en su cama. En tanto que Nelly Abreu, madre de un
adolescente de 15 años, dijo que su hijo le contó ayer que el cura lo obligó a ponerse unas tangas y
que a punta de pistola lo obligó a modelar para él. Dijo que su hijo está muy
contrariado y hasta amenaza con quitarse la vida.
Según afirmaron en la comunidad,
el padre Alberto Gil trabajaba con 180 niños a los que formaba en tareas de
rescate. De acuerdo a las versiones, quien descubrió lo que se hacía con los
niños fue el grupo Unión de Rescate, cuyos miembros advirtieron que no
aceptarán que a la comunidad llegue ningún otro sacerdotes hasta que extraditen
a Alberto Gil.
Ayer el diácono de Juncalito se
reunió a puerta cerrada con la gente de la comunidad y se negó a hablar con la
prensa.
Tantos los padres, como el grupo
Unión de Rescate, dijeron que se querellarán formalmente en el día hoy ante la
Fiscalía de Santiago y que demandarán a la Iglesia católica por los daños
causados a estos niños.
Allanamientos
El Ministerio Público habría
realizado un allanamiento a la habitación del cura Alberto Gil, donde
supuestamente encontraron elementos comprometedores, como tangas, películas
pornográficas, sedantes, bebidas alcohólicas, un disco duro y 10 pasaportes. Se
dijo que el religioso prometía viajes hacia países de Europa y que muchas de
esas promesas las llegó a concretizar.
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