Los residentes de Oklahoma City, en Estados Unidos, aún no salen de la conmoción después del tornado que el lunes por la noche arrasó con numerosas áreas de la ciudad y zona aledañas, fundamentalmente el suburbio de Moore.
La tragedia dejó -hasta el momento-
91 muertos, 20 de ellos niños de una escuela primaria que fue destruida por el
fenómeno meteorológico.
"Sabíamos que existía la
posibilidad de que llegara un fenómeno meteorológico extremo. Pero cuando
finalmente llegó estábamos trabajando, y donde trabajamos hay refugios".
Video: "Supimos que se
acercaba"
"Así que salimos para
prepararnos para entrar en los refugios y al mirar hacia el oeste vimos una
gran rotación; estábamos probablemente a unos 4 a 5 kilómetros de ella. Y aun
desde esa distancia podíamos ver esta gran, ancha nube moviéndose".

"Una persona que trabaja
conmigo perdió su casa. Y otros que viven junto al teatro tienen agujeros en el
techo de su casa. Y me hermano está sin electricidad y no sabe cuándo
volverá".
Robert Raymond. Estaba recogiendo a
sus hijos mayores en la escuela
"Esperamos que pasara. Una vez
que pasó, salimos y se podían ver escombros llover por todas partes. Y luego
comenzamos a recibir información que decía que el hospital había sido golpeado,
el teatro había sido golpeado la escuela primaria Briarwood y mi hijo menor va
ahí. Así que no puedo comenzar a describir el terror que sentí".
Dan Proctor, del Ejército de
Salvación. Intentaba regresar a su casa desde el centro de Oklahoma
"En el camino ví barrios
completos convertidos en pilas de madera y metal. Ví a gente deambulando por
las calles, tratando de decidir qué hacer, buscando a sus seres queridos y sus
pertenencias. Generalmente los tornados saltan de un lado a otro, y a veces
saltan de un barrio a otro. Y uno quedará en pie y otro demolido".
"Ví barrios completos convertidos en pilas de madera y metal",
dijo Dan Proctor, del Ejército de Salvación.
"Afortunadamente donde
nosotros vivimos quedó en pie. (El Ejército de Salvación) puede alimentar a
unas 300 personas por día, dependiendo de lo que les podamos dar. En general es
buena comida, porque la gente necesita comer bien en estos momentos".
Kelly Wells, portavoz del Norman Regional Health System, una red de centros
de salud en Oklahoma
"Estamos viendo lesiones por
golpes, huesos rotos, laceraciones. Heridas de cuello y cabeza, en las
extremidades. Nuestros empleados han sido extraordinarios con la afluencia de
pacientes, todos con las manos a la obra".
"Nos sentimos muy agradecidos,
que nuestros hospitales no fueron golpeados en forma directa, que nadie murió o
fue herido de gravedad allí".
Ricky Stover, residente de Moore. Consiguió escapar de que su casa antes de
que fuera
"Creímos que íbamos a morir.
Lo vimos venir, cada vez se ponía más fuerte... Destrozó la puerta... Vidrio y
escombros cayeron sobre nosotros. Realmente pensamos que estábamos
muertos".
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