En Kenia se llevan a cabo
elecciones generales en un ambiente en general pacífico pero con algunos
informes de violencia esporádica. Poco antes de que abrieran las urnas, una
banda armada atacó a una patrulla en un suburbio de Mombasa, dando muerte a
cuatro policías.
Cerca de la costa, en la ciudad
de Kilifi, seis personas murieron durante la noche cuando jóvenes armados con
machetes atacaron un colegio electoral.
Y un corresponsal de la BBC en
Garissa, en el noreste del país, informó que una persona murió en una
explosión.
El inspector general de la
policía de Kenia, David Kimaiyo, voló a Mombasa con un equipo de seguridad y
señaló que la policía aplastará a cualquier grupo militante que intente causar
caos.
Éstas son las primeras elecciones
generales desde los hechos violentos ocurridos en 2007 cuando se dieron a
conocer los resultados electorales y murieron más de 1.000 personas.
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