La líder del sindicato de
maestros de México, Elba Esther Gordillo Morales, fue detenida este martes
acusada de desviar recursos públicos que ascienden a más de 200 millones de
dólares, según informó el procurador (fiscal) general de la República, Jesús
Murillo Karam.
El Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación (SNTE), que dirige Gordillo Morales, es uno de los
más grandes de América Latina, con millón y medio de afiliados.
El fiscal dijo que "se
desviaron sistemáticamente recursos de los maestros" hacia cuentas
personales, así como bancos y tiendas comerciales de Estados unidos y Suiza. El
dinero fue utilizado por la líder sindical, informó Murillo Karam.
El fiscal Murillo Karam aseguró
que todo se supo en diciembre pasado, cuando detectaron una operación
"inusual" que ascendía a unos US$200.000.
Investigando más a fondo el
fiscal señaló que ese esquema se repitió muchas veces llegando las sumas
desviadas a poco más de US$200 millones.
El dinero provenía de dos cuentas
del SNTE que fueron violadas entre 2008 y 2012 "sistemáticamente".
Destacan pagos a tarjetas de
crédito de Gordillo Morales, depósitos a cuentas en Suiza y Liechtenstein
ligadas a la líder sindical. Se usó el dinero para comprar propiedades en
EE.UU., específicamente dos casas en San Diego, California, entre otros muchos
desvíos.
Gordillo Morales declaró al fisco
en 2012 apenas US$87.000, cuando las cuentas estudiadas elevaron los ingresos
reales -todos provenientes de fondos públicos- a US$204 millones.
Las autoridades aseguran que de
ese total desviado sólo han analizado una punta del iceberg.
Elba Esther Gordillo fue detenida
en el aeropuerto de Toluca, a 30 kilómetros de la capital mexicana, junto con
otras tres personas.
El corresponsal de BBC Mundo en
Ciudad de México, Alberto Nájar, recordó que la detención ocurre un día después
que el presidente Enrique Peña Nieto promulgó una enmienda constitucional para
reformar el sistema educativo del país, a la cual el SNTE se ha opuesto.
Murillo Karam aseveró que Elba
Esther Gordillo, quien ha estado durante más de 20 años al frente del inmenso
sindicato de maestros, fue detenida bajo el cargo de haber desviado unos 2.600
millones de pesos (unos US$204 millones) de fondos del sindicato a sus cuentas
personales.
Según el fiscal, la Unidad de
Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda detectó operaciones
irregulares con los fondos sindicales por parte de tres personas que no estaban
autorizadas para disponer de estos recursos.
La sindicalista usó el dinero
para -entre otras cosas- hacerse cirugías plásticas, adquirir tarjetas de
crédito, comprar un avión privado y bienes raíces en la Isla Coronado en San
Diego, California. El desvío de fondos de las arcas del SNTE se produjo entre
2008 y 2012.
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