Ahora entre los 20 y los 30 años, los tres hombres de Miami-Dade tienen un lazo en común: los tres se criaron en la fe católica, practicaron deportes competitivos y se graduaron de la secundaria Monsignor Edward Pace High.
Y fue en el recinto de Miami Gardens, según ellos, que el decano estudiantil, el hermano marista Ken Ward, los asaltó sexualmente una y otra vez.
Uno de ellos afirma además que el director de supervisión de la escuela, el padre Gustavo Miyares, había abusado sexualmente de él a finales de la década de 1990 cuando él estaba matriculado en la Escuela Católica Immaculate Conception.
El lunes, los tres hombres, identificados sólo como “John Doe M, A y B”, demandaron a la Arquidiócesis de Miami y a ambas escuelas, así como a Ward y a Miyares, por daños monetarios, acusando a la arquidiócesis de negligencia y encubrimiento. Lo que destaca las alegaciones de estos hombres de otras docenas de casos de abuso sexual por parte del clero presentados contra la arquidiócesis durante la última década es la larga duración del período en que los supuestos asaltos tuvieron lugar, así como su historia relativamente reciente.
Según la demanda, Ward estaba a cargo de la disciplina en Pace y llevó repetidas veces a los menores a su oficina, “cerrando la puerta, bajando las persianas y obligándolos a quitarse la ropa y participar en actos sexuales, mientras Ward se masturbaba a sí mismo y a los muchachos”.
El abogado de los hombres, Ira Leesfield, dijo: “El tenía una fuerte dominación sobre estos muchachos. Era temido, y se aprovechaba. Les dijo en términos inequívocos que él controlaba el futuro académico y las carreras universitarias de ellos”.
Ward, quien trabajó en Pace del 2000 al 2006, no devolvió llamadas a su teléfono celular y su centro de trabajo actual. Ward, de 56 años, no está ordenado como sacerdote. Fue asignado a Pace por los Hermanos Maristas, una orden católica con sede en Nueva Jersey que provee de maestros y administradores a la escuela, la cual es propiedad de la arquidiócesis.
Después de Pace, Ward fue reasignado a Christopher Columbus High, una escuela propiedad de los maristas donde trabajó otros dos años. Ward, quien abandonó la orden religiosa, obtuvo una licencia estatal como enfermero registrado en el 2012 y ahora trabaja en un hospital psiquiátrico de Fort Lauderdale.
Miyares, quien fuera párroco de la iglesia de la Inmaculada Concepción en Hialeah, renunció a la arquidiócesis de Miami en el 2006 luego que un ex monaguillo lo acusara de abusarlo sexualmente a principios de la década de 1980. El ex monaguillo demandó a la diócesis. Al menos otras dos supuestas víctimas han presentado demandas similares.
Miyares, de 66 años, no pudo ser contactado para que comentara sobre la última demanda.
La portavoz de la arquidiócesis Mary Ross Agosta dijo que altos funcionarios de la iglesia solamente se enteraron del supuesto abuso el pasado otoño, y, como es su política, ofrecieron consejería a los tres hombres y remitieron sus quejas a la fiscalía estatal de Miami-Dade.
Hasta hace muy poco, la arquidiócesis de Miami había estado negociando con el abogado de las supuestas víctimas. “Pero no se pudo llegar a un acuerdo mutuo”, dijo Agosta.
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