Los medios estatales de China
dicen que hay 100 muertos confirmados y miles de heridos tras un fuerte
terremoto que derribó edificios y cortó carreteras de la provincia
suroccidental de Sichuan.
Unos 6.000 soldados y policías
han sido enviados para ayudar en las operaciones de rescate en la zona más
afectada en las estribaciones de la meseta del Tíbet, a más de cien kilómetros
de la capital provincial, Chengdu. Algunos distritos son inaccesibles por
carretera y los servicios de telefonía están limitados.
El sismo, que se produjo poco
después de las 8 de la mañana del sábado, tuvo una magnitud de 7 grados según
la oficina sismológica de China y de 6,6 según el Servicio Geológico de Estados
Unidos.
La televisión estatal mostró
casas en ruinas y algunas aldeas totalmente reducidas a escombros.
El nuevo primer ministro de
China, Li Keqiang, ha ido a la zona para supervisar las tareas de rescate. Un
terremoto en esa misma provincia en 2008 mató a unas 90.000 personas.
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