Venezuela.- Cientos de médicos venezolanos se sumaron el lunes a las manifestaciones de protesta que desde hace más de un mes sacuden al régimen de Nicolás Maduro, exigiendo el fin de la negligencia gubernamental que ha provocado la crisis del sector de la salud.
Las marchas, realizadas en Caracas y en otras ciudades del país, coincidieron con el anuncio de que una mujer había fallecido en la ciudad andina de Mérida, lo que eleva a 21 el número de personas que han perdido la vida durante las protestas.
Vistiendo batas blancas, los profesionales de la salud salieron a protestar justo cuando se celebraba el Día del Médico en Venezuela. “No sólo las balas matan, la falta de medicinas también”, se leía en una de las pancartas en Caracas. “No hay analgésicos, gasas, suturas, guantes, yodo, suero […] las instituciones están deterioradas, faltan de equipos médicos y personal capacitado”.
En Caracas, los médicos pretendían llevar hasta la Vicepresidencia de la República un pliego de peticiones para poder solventar el rápido deterioro de los servicios médicos provocados, entre otras razones por la aguda escasez de medicinas y otros productos en el país.
“En lugar de celebrar, estamos protestando, no tenemos por qué celebrar”, dijo el presidente de la Federación Médica Venezolana, Douglas León Natera, al alertar que la gran mayoría de las instalaciones sanitarias del país están al borde del colapso. “De los 300 hospitales que existen en el país, tenemos en 95 por ciento de ellos sólo el 5 por ciento de los insumos para poder trabajar. Los materiales no llegan a un porcentaje de 20 por ciento y los pacientes deben comprar equipos y medicamentos”, denunció.
Pero los médicos no llegaron hasta el edificio de la vicepresidencia, siendo detenidos en media ruta por agentes de la Policía Nacional Bolivariana y de la Guardia Nacional.
La interrupción de la marcha dio pie a algunos momentos de tensión entre los manifestantes y los agentes del chavismo, con denuncias de que algunos médicos fueron maltratados por los agentes.
Los galenos congregados expresaron su malestar ante el colapso de la medicina en Venezuela. “Nosotros, los médicos, estamos en lucha porque nuestra salud está en crisis. Los pacientes sufren en vista de que no contamos con insumos, de que los hospitales están caóticos, de que no tenemos cómo tratar a nuestros pacientes”, dijo el internista Enrique Ramos.
“Mayor seguridad dentro de los hospitales, que el paciente no tenga larga espera, larga estancia dentro del hospital y […] porque no tenemos en muchos hospitales algodón, alcohol, no tenemos jeringa con qué trabajar”, afirmó Ramos.
Marchas similares se registraron en los estados de Zulia, Carabobo, Táchira, Monagas y Nueva Esparta, sin que se reportaran incidentes.
El sector sanitario no escapa de la situación de crisis que sufre Venezuela desde hace meses. León pidió en noviembre pasado una declaración de “emergencia” sanitaria y epidemiológica, junto con mejoras de sueldos y de instalaciones. “No hay cómo trabajar en los hospitales privados, en los hospitales públicos, nada para trabajar y tenemos que atender”, declaró.
El también profesor de la Universidad Central de Venezuela señaló que una de las formas para reducir los problemas sería que el Ejecutivo venezolano “cambiase su actitud”, algo que no cree que vaya a suceder, “porque ideológicamente tiene otra visión, otro objetivo y de esa forma no se puede atender la salud”.
Entre tanto, funcionarios de la fiscalía anunciaron que iniciaron una investigación sobre la muerte de Giselle Rubilar Figueroa, una chilena de 47 años, en la ciudad andina de Mérida durante las manifestaciones.
De acuerdo con información preliminar, Figueroa recibió un impacto de bala cuando retiraba escombros que obstaculizaban una vía adyacente a su vivienda en Mérida, indicó el Ministerio Público en un comunicado divulgado el lunes, sin dar otros detalles.
En San Cristóbal, capital del estado Táchira fronterizo con Colombia, los agentes de la Guardia Nacional se abrieron paso con tanquetas por calles y avenidas que estaban bloqueadas con barricadas formadas por basura y escombros, informó el alcalde de esa ciudad, el opositor Daniel Ceballos. “Aquí se mantiene la ciudad bastante paralizada, las unidades de transporte público están fuera de servicio, la mayoría de los comercios permanecen cerrados”, destacó Ceballos, en declaraciones transmitidas por la Associated Press.
“Esto también ha estado acompañado de vandalismo de los colectivos, que desde horas de la madrugada han estado amedrentando en los sectores de Pirineos y Quirimari, donde quemaron dos vehículos particulares y provocaron destrozos en comercios y viviendas particulares”, señaló Ceballos. Según líderes de la oposición, los grupos armados oficialistas conocidos como “colectivos” son utilizados para intimidar y disolver manifestaciones de la oposición.
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