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La guardia
reaccionó lanzando gases lacrimógenos, ante lo cual los internos comenzaron a
quemar colchones.
"Eso
ocasiona un incendio al interior del pabellón y por el espacio reducido para la
cantidad de personas no pudieron evacuar rápidamente y algunos sufrieron
quemaduras y otros por la acción del fuego se asfixiaron", dijo el general
Saul Torres, director del Instituto Nacional Penitenciario (INPEC), a la radio
local.
"Al
parecer hay grupos al interior del patio que tienen disputas entre ellos por el
dominio de la comercialización de algunos estupefacientes", agregó el
oficial.
Colombia,
como la mayoría de países de América Latina, registra un alto grado de
hacinamiento carcelario, pese a los esfuerzos del Gobierno por reducir la
crisis del sector, a lo que se suma las deficientes condiciones para el manejo
de emergencias.
Torres
explicó que la cárcel con capacidad para 700 personas albergaba 1.115 internos
en el momento del incendio.
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