
El tribunal, integrado por los jueces Wendy Altagracia Valdez y Mayra De La Cruz, declaró como buenas y válidas las pruebas del Ministerio Público contra del imputado, cuyo nombre se omite al igual que el de las menores para proteger la identidad de las víctimas.
Demostró que las víctimas, que ahora tienen 18 y 9 años, fueron agredidas desde los cinco años de edad.
Durante la audiencia el Ministerio Público estuvo representado por el procurador fiscal titular de Samaná, Robert Justo así como por las procuradoras fiscales María De La Cruz, Evelyn Peña Quezada, Mercedes Capellán y Liz Durán.
Según estableció, el imputado era reincidente en ese tipo de acciones, ya que otra hija menor, que reside fuera del país, también fue abusada sexualmente.
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