Papa Francisco |
Ciudad del Vaticano.-EFE.- El papa Francisco instó a los cristianos
a que no sean "hipócritas y moralistas", sino "magnánimos y de
corazón grande" y aclaró que el cristianismo no es una "casuística de
preceptos" porque esta concepción impide comprender que Dios es una
"alegría".
El pontífice hizo estas
manifestaciones durante la misa que celebró en la capilla de la residencia de
Santa Marta, donde se aloja, cuya homilía dedicó a la parábola de los escribas
y los fariseos, del Evangelio de Mateo, quienes alardeaban en público de dar
limosna, de rezar y del ayuno.
Francisco señaló que el
comportamiento de los escribas y fariseos, "que imponen tantos
preceptos", es contrario a lo que Jesús enseñó a sus discípulos.
"Jesús lo dice: Son
moralistas sin bondad, no saben qué es la bondad (...) Te llenan de preceptos,
pero sin bondad. Aquellos que se colocan tantos paños, tantas cosas, para
aparentar que son majestuoso, perfectos, no tienen sentido de la belleza y como
mucho llega a una belleza de museo", aseguró el Pontífice.
Para el papa, estas personas son
"hipócritas de la casuística ", "intelectuales sin talento"
que no tienen "la inteligencia de encontrar a Dios, de explicar a Dios con
inteligencia", y a quienes Jesús "reprochará tanto".
El Obispo de Roma añadió que el
Señor también se refiere a otra clase de hipócritas, aquellos que van
"sobre lo sagrado": el ayuno, el rezo y la limosna, "los tres
pilares de la piedad cristiana".
"También sobre este camino
hay hipócritas, que alardean de hacer el ayuno, dar limosna y rezar. Pienso que
cuando la hipocresía llega a ese punto de la relación con Dios, estamos
bastante próximos del pecado contra el Espíritu Santo. Éstos no saben de belleza,
no saben de amor, no saben de verdad: son pequeños, viles".
El papa Bergoglio agregó que la
hipocresía en la Iglesia "hace daño a todos" e indicó como
"icono" a seguir el "publicano" que con "humilde
sencillez" reza diciendo "ten piedad de mi, Señor, que soy un
pecador".
"Este es el rezo que debemos
hacer todos los días, con el conocimiento de que somos pecadores"
-subrayó- "pero con pecados "concretos, no teóricos".
Según Francisco, este rezo es el
que ayudará a los cristianos a recorrer el camino contrario a la hipocresía y a
la tentación que "todos tenemos", aunque precisó que todos tenemos
también "la gracia que viene de Jesús Cristo". "La gracia de la
alegría, la gracia de la magnanimidad", destacó.
Publicar un comentario
AVISO: Su publicación no es inmediata, los comentarios están sujetos a moderacion gracias