Por MARINO BAEZ
Al
igual que otros servicios básicos, como la salud y el agua, la energía eléctrica
es de vital importancia para relacionar unos con otros, sin embargo, la Empresa
Distribuidora de Energía del Norte (EDENORTE), se ha convertido en una maldición
permanente que socava la tranquilidad de los residentes en la región del Cibao,
principalmente, en los habitantes de la provincia Monseñor Nouel.
Ho
existe en el calendario un sólo día del año donde esta deficiente y estafadora
empresa energética pueda garantizar la permanencia y estabilidad del servicio eléctrico,
a pesar de las presiones y chantajes que reciben los usuarios cuando se atrasan
par de días para saldar la onerosa y desafortunada factura por un servicio que
no reciben, ni siquiera en un 50 por ciento, cuando la Ley establece que este
debe ser de 24 horas.
Además
de cobrar un sobrevaluado recibo por las tandas supérfluas de apagones, en el
caso específico de Bonao, el corte de la energía es permanente y los ejecutivos
de esta empresa tienen la cachaza y el tupé de promover en los medios de comunicación
un supuesto servicio de 24 horas.
Está
demostrado que los usuarios del servicio eléctrico en la provincia Monseñor
Nouel y otras regiones del Cibao, están como el coronel que no tienen quien le
escriba a EDENORTE para que garantice una energía que contribuya a salvaguardar
la tranquilidad de miles de padres que muchas veces dejan de comer para cumplir
el pago de la alta tarifa.
Mientras
ciudadanos nouelense, hábidos de recursos para sustentar a sus familias llegan
al extremo hasta de hacer acuerdos de pagos con EDENORTE, para que no le corte
la luz, la respuesta de esta empresa es mantenerle el municipio a oscuras hasta
por treinta horas.
Los
constantes y repetitivos apagones son “una vergüenza nacional” que están contribuyendo
al incremento de la delincuencia, donde constantemente en Bonao se producen
robos, atracos, asaltos y hasta violaciones a manos armadas, mientras no
aparece ninguna autoridad que se conduela ni le reclame a esta empresa el grave
desastre que está provocando a la población.
Otro
ingrediente regulador que constituye una estafa nacional, está relacionado con
el número de recibos mensuales que le llegan a los usuarios por el servicio, ya
que EDENORTE, en vez de 12, le cobra 13 meses al año; y si este se atrasa dos días,
le cobran aproximadamente RD$400 por la reconexión, pero nunca le reponen el
servicio.
Esta
maldición de los apagones en toda la región del Cibao debe provocar en los clientes
de EDENORTE una gran reflexión, porque no se puede permitir que se esté
hablando mentiras y santificando los santos, promoviendo un servicio que no se
ofrece, mientras instituciones, como los hospitales, están al borde del colapso,
porque sus plantas e inversores no aguantan las prolongadas tandas de apagones.
Ojala
y nuestras autoridades gubernamentales entiendan, que la electricidad es el
pilar del desarrollo industrial de la República Dominicana y la bujía inspiradora
de mayor importancia para el desarrollo social y tecnológico del país, además de
jugar un papel de vital importancia en la vida del ser humano.
Con
el supuesto servicio de 24 horas no se puede pensar en unos pocos, que casi
siempre son los que más pueden y los que menos pagan, hay que pensar en la mayoría,
siempre que el cobro de la tarifa este acorde con el consumo.
El
autor es Periodista.
Diciembre
10, 2013
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