SANTO DOMINGO.- Las protestas que se producen en el país contra la reforma y por el castigo de los responsables del déficit fiscal son normales en una democracia como la dominicana y deben ser aceptadas, afirmó este viernes el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.
Sin embargo, el prelado afirmó que cuando a la protesta se une la violencia, la primera pierde automáticamente su legitimidad.
“No podemos tolerar nunca que las protestas coincidan con la violencia porque a la hora en que eso ocurra estas pierden su legitimidad”, dijo López Rodríguez.
Preguntado sobre si creía que las protestas tienen matiz político, respondió que este ingrediente no puede ser descartado si se toma como indicio que la mayoría de ellas tienen al ex presidente Leonel Fernández como su blanco.
Por otra parte, López Rodríguez, ponderó los primeros cien días del gobierno del presidente Danilo Medina a quien la población debe agradecer el esfuerzo de afrontar la situación de la economía.
