La jueza argentina Sandra Arroyo, exmujer de Alberto Nisman, declaró que no cree que el fiscal se haya suicidado.
Arroyo reconoció sin embargo que los equipos de investigación necesitan más tiempo para establecer los hechos.
Los equipos que investigan los hechos trabajan con la hipótesis del suicidio en el caso de Nisman, que apareció muerto en su apartamento de Buenos Aires en la noche del domingo al lunes.
El fiscal había acusado a la presidenta Cristina Fernández y otros funcionarios de haber pactado con Irán el encubrimiento de la autoría del atentado de 1994 contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que dejó 85 muertos.
El gobierno había rechazado una acusación que tachó de ridícula.
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