La Sociedad Dominicana de Geología (Sodogeo) advirtió ayer al presidente Danilo Medina de que la ley que declara a Loma Miranda parque nacional está sustentada “en premisas falsas” por lo que debe observarla.
En una carta enviada a Medina, el presidente del gremio, Eduardo Verdeja, expresó su preocupación “por el precedente que crea la promulgación de una ley de carácter puramente técnico y científico, y de relevancia nacional, sin el apego y respaldo a los principios de objetividad y racionalidad que demanda la ciencia”.
“Es necesaria una pausada consideración, sincera, racional y objetiva sobre el tema de Loma Miranda; es necesario realizar y completar las investigaciones técnico-científicas necesarias para tener los elementos correctos antes de tomar una u otra decisión. La ciencia por esencia observa, cuestiona, investiga, demuestra. Esta ha sido la base del desarrollo de la humanidad”, dijo el geólogo. Insistió en que el tema es preocupante y que no es cuestión de si es declarada o no parque nacional, sino los fundamentos científicamente demostrados sobre los que se base una u otra decisión de esa naturaleza.
Expresó que varios de los considerandos de la Ley contienen errores técnicos y científicos probados que los constituyen en premisas falsas e inciertas, y otra parte importante de ellos se basa en supuestos y no en datos objetivos medidos ni demostrados. “La realidad es que el área que se declara como parque nacional es de unos 42 kilómetros cuadrados y el área que ocupa el depósito mineral es de unos 4.3 kilómetros cuadrados, es decir cerca del 10% del área total”, dijo. Apuntó que el depósito mineral es superficial y tiene un espesor medio de 25 metros, se encuentra en el promontorio de la parte este de la loma y está fuera del área activa de la única corriente superficial de agua que es el río Jagüey.
Puntualizó que la zona de Loma Miranda está impactada por actividades humanas desde hace varias décadas, tales como aserraderos, ganadería y agricultura, a diferencia del promontorio oeste de la loma, que conserva mucho mejor las condiciones de foresta y donde no hay presencia de recurso mineral. “El aprovechamiento del recurso mineral en un 10% del total de su área no es contrario a la preservación de las condiciones ambientales del 90% restante. Ambas actividades pueden perfectamente coexistir, y pueden ayudar una a la otra”, dijo.
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