Ahora Kimberly enfrenta los cargos de venta criminal de sustancias
controladas (en tercer grado) y de contrabando en prisión (en segundo grado);
por su parte William es acusado de contrabando en prisión en segundo grado.
La piadosa madre se declaró inocente ante el Tribunal Municipal de
Middlesex, de ahí la mandaron a la Cárcel del Condado de Yates y finalmente fue
puesta en libertad al pagar una multa de 2 mil dólares.
Por lo que respecta al hijo, William Partridge ha permanecido
encarcelado desde el 26 de enero, enfrentando cargos relacionados con la
posesión ilegal de armas. Su juicio está programado para el próximo 11 de
febrero en el Tribunal de Villa Penn Yan.
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