Estados Unidos creó 1,8
millones de empleos en 2012, según ha informado esta tarde el Departamento de
Trabajo. Este balance anual del mercado laboral estadounidense es algo mejor
que el de 2011, cuando se pusieron en marcha 1,6 millones de puestos de
trabajo, y supera ampliamente el mal resultado de 2010, cuando no se llegó ni
siquiera al millón de nuevos empleos. Así, los datos reflejan que, aunque EE UU
sigue por debajo del potencial que tiene el mercado laboral que corresponde a
una primera potencia mundial, el país continúa con su recuperación económica.
La tasa de desempleo, por su
parte, acabó el año en una media del 8,1%, cuatro décimas por debajo de como
cerró 2011, aunque el recorte en la población que estaba buscando un trabajo
ayudó a conseguir este descenso. En concreto, la proporción entre la población
que participa en el mercado laboral y el total bajó del 64% de diciembre de
2011 al 63,6% en 2012. La tasa de paro de diciembre, de su lado, se mantuvo en
el 7,8%, el mismo nivel que noviembre, pero después de que los servicios del
Departamento de Trabajo revisasen a la baja el dato del mes anterior en una
décima.
La de 2012 fue la tasa más baja
de los últimos cuatro años. Sin embargo, para hacerse una idea de lo lejos que
aún está el país de la situación anterior al estallido de la crisis, hay que
recordar que la tasa de desempleo en EE UU se mantuvo en una media del 6%
durante los últimos 60 años. Además, 12,2 millones de personas siguen en el
paro. Del total, 4,8 millones son desempleados de larga duración.
Dentro de los aspectos
negativos que arroja el balance de 2012 también destaca el colectivo de
población que, aunque está trabajando, lo hace menos horas de las que les
gustaría. A cierre del año, 7,9 millones de personas estaban en esta situación,
ligeramente por debajo que a finales de 2011.
En diciembre, mes marcado a
nivel económico y político por la incertidumbre generada ante la inminente
llegada del abismo fiscal, se crearon 155.000 empleos, unos 10.000 menos que en
noviembre, según el último dato actualizado y que mejora en 15.000 el primer
balance que se hizo de aquel mes. Tras este nuevo signo de resistencia del
mercado laboral estadounidense, el balance negativo que acumula Barack Obama
desde que se aupó con la presidencia del país en 2008 se reduce a apenas
200.000 puestos de trabajo destruidos.
Los mayores aumentos del empleo
en diciembre se registraron en los sectores del cuidado de la salud, bares y
restaurantes. La construcción tuvo una ganancia neta de 30.000 empleos, la
mayor desde septiembre de 2011, posiblemente vinculada con los trabajos de
reconstrucción tras el impacto del ciclón Sandy en la costa nordeste del país.
El sector manufactero, por su parte, añadió 25.000 empleos, la mayor cifra
desde marzo.
En el cómputo de todo el año
destaca que EE UU consiguió crear empleo pese a la fuerte pérdida de puestos de
trabajo en el sector público.
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