Presidente Hugo Chavez |
CARACAS,
Venezuela.- La
nueva embestida del cáncer que enfrenta el presidente Hugo Chávez hace que las
elecciones regionales del domingo adquieran una nueva dimensión para el
oficialismo, al que una victoria aplastante le permitiría quitarle bríos a una
oposición que dio pelea en los últimos comicios presidenciales.
Un
triunfo claro tranquilizaría al oficialismo con miras a una nueva elección
presidencial en caso de que Chávez fallezca o quede incapacitado. Las leyes
estipulan que si el presidente no puede ejercer el cargo, hay que convocar a
elecciones en un plazo de 30 días.
La
dirigencia oficialista dejó a un lado la tristeza generada por las
complicaciones de salud de Chávez y se ha concentrado en una intensa campaña
para lograr la mayoría de las 23 gobernaciones del país y destronar a algunos
de los principales líderes opositores, como Henrique Capriles, ex candidato
presidencial, que probablemente volvería a postularse en el caso de que se
realizase una nueva elección presidencial.
Las
elecciones del domingo 16 de diciembre son de alguna manera el primer pulso que
enfrenta "el chavismo" sin que su líder fundador esté presente, en
vivo, sobre las tarimas electorales abrazando a sus candidatos y el resultado
de los comicios podrían dar una señal de si el movimiento sobrevivirá unido y
por largo tiempo en caso de que el mandatario ya no esté, de acuerdo con
analistas y políticos consultados por The Associated Press.
La
oposición, por su parte, enfrenta el reto de frenar el impulso que logró el
oficialismo en las elecciones presidenciales de octubre, mantener las ocho
gobernaciones opositoras que consiguió en los pasados comicios regionales del
2008 y revalidar el liderazgo de Capriles, quien busca la relección en la
gobernación del central estado Miranda.
Si
Chávez no pudiese seguir en el cargo y se convocase a elecciones, Capriles, de
40 años, puede convertirse en la mejor carta con la que contaría la oposición
para derrotar al chavismo en vista de que Maduro no tiene tanto apoyo como el
del mandatario.
Un
nuevo revés para Capriles o la derrota del gobernador del estado occidental del
Zulia, Pablo Pérez, quien está optando a la reelección en la entidad, por otra
parte, puede representar para la oposición un duro golpe porque tendría que
verse forzada en corto plazo a construir nuevos liderazgos, lo que podría
atentar contra su unidad.
La
cercanía entre las elecciones presidenciales del 7 de octubre y los comicios
regionales hace prever a los analistas que el respaldo que logró Chávez para su
tercera relección podría extenderse hacia algunos de los candidatos
oficialistas.
Los
candidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela de Chávez se han
comprometido a reforzar los programas estatales de atención a los sectores
pobres y consolidar el modelo de las "comunas", organizaciones
territoriales integradas por varios "consejos comunales" que son la
nueva denominación que se le da a las asociaciones de vecinos.
"Hay
que transformar el Estado capitalista burgués en uno comunal de transición al
socialismo, es el gran debate y la gran polémica conceptual y programática de
estas elecciones regionales", dijo recientemente el candidato oficialista
al estado oriental de Anzoátegui, Aristóbulo Istúriz.
De
lograr el oficialismo la mayoría de las gobernaciones, tendrían el camino libre
para promover en todo el país el nuevo "estado comunal", proceso cuyo
avance han logrado bloquear hasta ahora los gobernadores opositores, según el
profesor de ciencias políticas de la Universidad Central de Venezuela Angel
Alvarez.
Lo
que está en juego en las elecciones regionales "es mucho más que unos
cargos de gobernadores... es un diseño de estado que puede tener un efecto muy
importante para la población", sostuvo el politólogo.
La
instauración del "estado comunal" le permitirá al Ejecutivo quitarle
poderes y competencias a las autoridades regionales y que todo pase al control
del gobierno central.
"Una
concepción de Estado comunal es una concepción de estado descomunal... es la
idea de un estado gigantesco que controla todo y en lugar de propiciar la
participación por la base como está previsto en la Constitución de 1999",
sostuvo Alvarez.
Chávez,
que gusta de participar activamente en los procesos electorales, por primera
vez en sus casi 15 años de carrera política estuvo ausente de las últimas
semanas de éste y lo más probable es que ni siquiera esté en el país el
domingo, ya que está en Cuba, en un proceso postoperatorio que ha sido
calificado de complejo y duro.
El
gobernante, de 58 años, fue sometido el 11 de diciembre a una compleja operación
de seis horas en la capital cubana debido a una recurrencia del cáncer.
Los
analistas estiman que la ausencia de Chávez durante la campaña podría afectar a
algunos candidatos de su partido que se están estrenando como políticos y que
no son muy conocidos en los estados donde fueron postulados debido a que fueron
impuestos por la cúpula de la organización.
El
consultor político Edgar Gutiérrez dijo que el hecho de que Chávez no haya
podido estar para apoyar a los candidatos oficialistas "es un 'hándicap'
(desventaja) que ellos tuvieron en la campaña", pero planteó que la
recaída de salud del gobernante y el "manejo emocional" que está
haciendo el gobierno de la enfermedad "juega a favor de ellos" y
podría " movilizarse en mayor medida" al electorado chavista.
La
popularidad de Chávez siempre ha sido una gran impulsora de sus candidatos.
Calixto
Ortega, diputado al Parlamento Latinoamericano y dirigente del partido
socialista, descartó que la ausencia de Chávez durante parte del proceso pueda
afectar a los candidatos oficialistas y dijo que "ya el presidente le hizo
un gran aporte a la campaña de los gobernadores cuando en el esfuerzo que hizo
para la campaña presidencial ganó en todos los estados a excepción de
dos".
Capriles
se quejó del uso político que está haciendo el oficialismo de la recaída de
salud de Chávez de cara a las elecciones regionales y cuestionó que el ex
vicepresidente y postulado del oficialismo en Miranda, Elías Jaua, señale que
"el domingo hay que votar para que el presidente se recupere".
El
gobernador opositor pidió a los candidatos oficialistas no utilizar la
enfermedad del mandatario para estimular la votación.
"No
sigan manipulando a la gente. Respeten para que los respeten", dijo
Capriles el pasado jueves durante el acto de cierre de su campaña en la
localidad de Los Teques.
"Las
elecciones de diciembre son un elemento más, pero dentro de un tablero de un
país que va a sufrir unos cambios muy profundos en los próximos meses",
dijo el diputado opositor Julio Borges al asegurar que en Venezuela vendrán
cambios por las complicaciones de salud de Chávez.
Borges
indicó que el chavismo logró ganar los comicios de octubre, "pero no da
más allá después de las elecciones. Creo que el presidente va a ir
desapareciendo de la escena cada vez".
El
dirigente nacional del partido Primero Justicia, del cual forma parte Capriles,
desestimó las afirmaciones de los oficialistas que sostienen que los candidatos
del PSUV lograrán la mayoría de gobernaciones y que podrían arrebatarle a la
oposición algunos estados, y afirmó que "nosotros vamos a ganar unas
gobernaciones muy importantes, y va ser un equilibrio".
Ante
el desánimo creciente de los venezolanos de cara al proceso regional, la
cercanía de las festividades navideñas y la anticipación de las vacaciones
escolares que acordó el gobierno, los analistas prevén que podría haber una
alta abstención en estos comicios.
Gutiérrez
indicó que históricamente en las elecciones regionales se registra una
abstención mucho mayor que las presidenciales y opinó que este caso no será la
excepción. "Esta es la elección que más tarde que hemos tenido en la
historia", manifestó el analista al reconocer que la cercanía de las
festividades de Navidad y la suspensión de las clases puede estimular la
abstención.
David
Smilde, sociólogo de la Universidad de Georgia, Atlanta, indicó que espera una
participación inusual en los comicios de este domingo motivada por la recaída
de salud de Chávez y la reacción emocional que ha generado entre los seguidores
del mandatario.
"Ahora
se trata de Chávez y su legado", dijo Smilde en entrevista telefónica.
El
consultor político afirmó que la recaída de salud de Chávez podría animar en
cierta medida a los electores opositores que puede ver en este caso "una
oportunidad para intentar un cambio político", así como a los oficialistas
que podrían vincularse con el manejo emocional que el gobierno está haciendo de
la enfermedad.
Publicar un comentario
AVISO: Su publicación no es inmediata, los comentarios están sujetos a moderacion gracias